La importancia de revisar periódicamente los niveles de los fluidos de tu auto
Mantener los niveles de líquido de nuestro automóvil en óptimas condiciones puede ser una tarea muy simple, sin embargo, es fundamental para su correcto funcionamiento y prolongar su vida útil. En este artículo, como experto en automóviles, te explicaré la importancia de revisar periódicamente los niveles de los fluidos de tu auto y cómo hacerlo.
Aceite del motor
El aceite es el componente más importante del motor de nuestro vehículo, pues su función es la de lubricar, limpiar y proteger las diferentes partes del mismo. Si no se mantiene en niveles adecuados, puede generar un sobrecalentamiento del motor e incluso su daño irreversible.
Es importante revisar el nivel de aceite del motor dos veces al mes con el coche en frío y en una superficie horizontal. Para hacerlo, primero retiramos la varilla indicadora de aceite, la limpiamos con un paño y la colocamos de nuevo en su lugar. Una vez hecho esto, la sacamos de nuevo para verificar el nivel, que debe estar en el nivel máximo, pero no excederlo. Es recomendable cambiar el aceite cada 10.000 km o cada 6 meses.
Refrigerante del motor
El refrigerante es el líquido que circula por el sistema de enfriamiento del motor y evita un sobrecalentamiento del mismo. Si el refrigerante no se encuentra en niveles adecuados, puede causar la rotura de pistones y otros componentes del motor.
Para revisar el nivel de refrigerante, basta con retirar la tapa de expansión del radiador con el coche en frío y revisar que la cantidad de líquido alcance el nivel máximo indicado. Si es necesario, se puede rellenar con agua destilada o refrigerante hasta llegar al nivel adecuado. También es importante comprobar que no existan fugas en el sistema y reemplazar el refrigerante cada 2 años.
Frenos
El líquido de frenos es uno de los componentes más importantes para garantizar la seguridad de nuestro vehículo, pues actúan como un aceite y permiten la transferencia de la fuerza que ejerce el pedal de freno hasta las ruedas. Si no se mantiene en niveles correctos, puede generar fallos en el sistema de frenos y un accidente.
Para comprobar el nivel de líquido de frenos se debe revisar el vaso de expansión, que suele estar situado en la parte superior del depósito de frenos. Su nivel debe ser siempre el máximo, marcado por una línea grabada al borde del vaso. Si el nivel es muy bajo, puede ser indicativo de un problema en el sistema y se debe llevar el vehículo a un taller mecánico.
Transmisión
El líquido de transmisión es el encargado de lubricar, enfriar y proteger las piezas del sistema de transmisión. Si no se mantiene en niveles adecuados, puede generar daños en el sistema y la necesidad de un costoso remplazo.
Para revisar el nivel de líquido de transmisión, primero hay que encontrar la varilla indicadora en el compartimento del motor. Cada vehículo es diferente, pero por lo general suele estar situado cerca de la parte trasera del motor. Se retira la varilla y se comprueba el nivel, que debe estar siempre entre las marcas mínima y máxima.
En conclusión, los fluidos son fundamentales para el óptimo funcionamiento del vehículo, y por tanto, su correcta revisión y mantenimiento es necesaria para alargar la vida útil del mismo y garantizar la seguridad en la carretera. Revisa los niveles de tus fluidos periódicamente y no te arriesgues a padecer situaciones peligrosas en la vía. ¡Mantente seguro y protege tu vehículo!